sábado, 12 de febrero de 2011

Delta del Ebro - Trabucador

Hola amigos/as, os detallo una excursión que hicimos hace unos días por tierras de Tarragona: el delta del Ebro, y que nos permitió conocer una de las zonas más bonitas de Catalunya, y que desconocíamos hasta ahora: el delta del Ebro.
El delta del Ebro es la zona que correponde a la desembocadura del río Ebro en el Mediterráneo, es un parque natural con humedales, y zona protegida de nidificación de aves, el sitio al que queríamos llegar es al camino del Trabucador, que circula por una playa llamada por el mismo nombre, que une la zona del delta con las salinas de La Ràpita, frente a la población de Sant Carles de la Ràpita.
Para llegar hasta allí, os recomiendo que paseis por la carretera de Balladares, ya que circula junto a la laguna/humedal de la Tancada, y tiene un punto de observación de aves bastante interesante.
punto de observación de aves
Llevar unos prismáticos os facilitará bastante la observación de las diferentes aves:

Frente al punto de observación hay un mini-párking en el que podeis dejar vuestro vehículo: (en la foto, tapado por nuestra querida furgo)
volviendo para casa

Una vez atravesada esta carretera, y tomando la que viene hacia la izquierda (dirección al mar) llegamos al inicio del camino del Trabucador, que pasa por una playa de unos 5km, y que termina en las Salinas de La Trinitat y de La Ràpita




Al inicio del camino hay un embarcadero, en el que podemos dejar estacionado nuestro vehículo para poder explorar la zona a pie, o hacer un pic-nic, o lo que queramos, en verano está bastante concurrido por gente que viene a practicar deportes de playa, windruf, kite, surf, etc.. si queremos, y nuestro vehículo lo permite, podemos seguir el camino y meternos hasta prácticamente el mar, o continuar hasta las salinas:





Aquí es donde termina el camino del Trabucador, con mar a ambos lados, al fondo podemos ver las Salinas de La Trinitat.





 Nosotros, tras explorar la zona, decidimos volver al embarcadero, para montar la mesa y comer tranquilamente, la verdad es que se estaba muy bien, ya que casi no había nadie, a excepción de alguna autocaravana y algún coche perdido, que buscaban lo mismo que nosotros: tranquilidad.







Desde luego que un pic-nic con vistas a Sant Carles de la Ràpita, no tiene precio:
Actualmente ya no permiten pasar la noche en la zona, es una lástima, ya que poder ver amanecer desde allí debe ser bastante bonito.
Pues eso es todo, espero que os haya gustado la crónica de nuestra mini-excursión, seguramente volvamos de cara al verano, cuando haya subido un poco más la temperatura, aunque tengo la ''sospecha'' de que con el buen tiempo se ponga a reventar de gente, y pierda parte de su encanto.
Saludos amigos/as.

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